miércoles, 1 de diciembre de 2010

Francisco I. Madero y el inicio de la Revolución

Francisco I. Madero durante la Revolución. Fuente: Internet.

Los mensajes que recibió Madero “del más Allá” eran mensajes de moral y de civismo. Además, le decían a Madero que debía prepararse física y mentalmente por que le esperaba una gran misión: debía ser líder y mártir de su país. Debía liberar al país de la dictadura de Porfirio.

Entonces Francisco I. Madero comenzó a prepararse en todos los aspectos: empezó a disciplinar su cuerpo y someter sus pasiones; dedicó horas a su preparación cívica, junto con su preparación espiritual: estudió la histora de México, se informó a detalle sobre la política nacional, practicaba oratoria y anotaba, metódicamente y en libretas foliadas, sus reflexiones sobre la situación del país.

En un mensaje fechado el 30 de octubre de 1908 (casualmente, en su cumpleaños número 35) los espíritus le dijeron a Madero que estaba listo para emprender la lucha. Así que dos meses después, emprendió el camino que más tarde liberaría al país, publicando su libro La sucesión presidencial en 1910. A partir de ese momento, nada volvería a ser igual. Basándose en las propias palabras de Porfirio Díaz en las que aseguraba que México estaba listo para la democracia, Madero daba los que serían los primeros pasos para la Revolución Mexicana, bajo el lema de “Sufragio efectivo, no reelección”.

Mira la cápsula de Madero en Imaginantes*.
 
Por: Imaginantes*

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